February 22, 2023

Cuaresma 2023

Por tanto, pedimos, urgentemente y en oración que nosotros, como pueblo de Dios, hagamos de todo el tiempo Cuaresmal un tiempo especial de penitencia. Siguiendo las instrucciones de la Santa Sede, declaramos que la obligación de ayunar y abstenerse de comer carne, una obligación cumplida bajo una formalidad más estricta por nuestros padres en la fe, todavía obliga el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Ningún cristiano católico se excusará ligeramente de tan santa obligación el miércoles que abre solemnemente el tiempo cuaresmal y el viernes llamado Santo porque ese día Cristo sufrió en la carne y murió por nuestros pecados.

Ayuno y abstinencia cuaresmal

El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días obligatorios de ayuno y abstinencia para los católicos. Además, los viernes durante la Cuaresma son días obligatorios de abstinencia.

Para los miembros de la Iglesia de rito latino, las normas son obligatorias desde la edad de 18 años hasta los 59. Cuando se ayuna, se le permite a la persona comer una comida completa, así como dos comidas más pequeñas que juntas no equivalgan a una comida completa. Las normas sobre la abstinencia de carne son vinculantes para los miembros de la iglesia católica de rito latino desde los 14 años en adelante.

Los miembros de la iglesia católica de rito oriental deben observar la ley propia de su iglesia sui iuris.

Si es posible, el ayuno del Viernes Santo se continúa hasta la Vigilia Pascual (la noche del Sábado Santo) como el “ayuno pascual” para honrar el sufrimiento y la muerte del Señor Jesús y prepararnos para compartir más plenamente y celebrar más apropiadamente su Resurrección.

Para más información sobre el ayuno y la abstinencia cuaresmal

Las Limosnas de Cuaresma

Cada Cuaresma, las familias católicas de todo el país se unen para poner su fe en acción a través de la oración, el ayuno y la limosna. Con Plato de Arroz de CRS, las familias aprenden cómo nuestros hermanos en todo el mundo superan dificultades como el hambre y la desnutrición, y cómo gracias a nuestras limosnas de Cuaresma, tenemos el poder de hacer del mundo un lugar mejor para todos.